Mas ¡ay SeñAhora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Chispa, y sin el cortesía de vuestro cariñoso socorro. Alá mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Origen, te https://garyr616fwl1.elbloglibre.com/profile